miércoles, 27 de junio de 2012

A DIEZ AÑOS DE UN HISTÓRICO TRIUNFO DEPORTIVO…XVI


La añorada victoria

Era el viernes 28 de junio de 2002, los holguineros estaban concientes de que aquella sería un día histórico, independientemente del resultado  del partido que decidiría el campeón de la LXI Serie Nacional de Béisbol entre los “cachorros” de Holguín y los “gallos” de Sancti Spíritus.

A las nueve y cuatro minutos de la noche Nelson Díaz decretó el “Play” y más de 20 mil aficionados, instalados desde hacia varias horas en el estadio Calixto García, junto a miles y miles que seguían las incidencias por la radio y la televisión comenzaron a liberar sus tensiones.

En la colina espirituana se erguía, el hasta el momento intransitable, Ifreidi Coss  y en el diamante local otro coloso, Orelvis Ávila, quienes durante el primer tercio del desafío solo toleraron ceros en la pizarra.

En el cierre del cuarto episodio Ernesto Martínez, en conteo de 3 y 1, a las 10.08 PM desapareció la pelota por el jardín derecho, con este cuadrangular no solo puso a su equipo al frente, sino que rompió una cadena de 21 escones consecutivos eslabonada por Ifreidi ante los bateadores holguineros.

En el cuarto capítulo el alto mando espirituano Lourdes Gourriel envió al box al superveloz Maels Rodríguez, pero Juan Rondón logró descifrar sus lanzamientos y conectarle una línea dura a la pradera derecha que alcanzó la condición de tubey, luego vino Waldo Denis y con rolata por encima de segunda, que no pudo atrapar el torpedero Arrozarena, empujó la carrera que a la postre fuera decisiva.

Con ventaja de 2x0 llegó el partido decisivo al noveno episodio con Orelvis dueño absoluto de la situación.

En la apertura del último chance para los “gallos”, Osdelvis Bernal y Luis Enrique Gourriel, sexto y séptimo en el line up, cedieron el out fácilmente en rolling a tercera, Holguín se había colocado a un out del añorado título.

Pocos entonces imaginaron que para atrapar el trofeo habría que vivir 35 minutos de extrema tensión, sin dudas los de mayor tirantez vividos jamás por la afición holguinera.

Luego de esas dos cómodas conexiones vino a empuñar Ixis Valle, quien había sustituido en el séptimo episodio al designado Yoanis Delgado y fallado en bounce al picher,  pero en esta ocasión pegó jit al jardín derecho, a continuación Reynier Yero, de emergente por Omar Arrozarena, conectó tubey de línea a la pradera izquierda que se fue de baounce por encima de la cerca lo que impidió que anotara Valle.

Con bases llenas se iba Orelvis, tras realizar la mejor faena de su vida, y se encargaba de la súper complicada situación el zurdo Oscar Gil, quien insistió en hacerlo aunque estaba de baja médica, ahí el bateador zurdo Yunier Mendoza fue sustituido por el novato Yonelki Villaspando, quien recibió boleto, empujando la primera carrera de su equipo y dando paso al temible Frederich Cepeda.

Lo acontecido entonces, a las 11 y 46 de aquella noche, el ponche a Cepeda colocado a la derecha, en dos y dos y bases llenas, quedará registrado en la memoria historia de la pelota cubana y de forma especial para los aficionados de Holguín. Para Gil resultó su ponche Mil 414 en nuestras campañas nacionales.

Fue el partido 1582 de Holguín en series nacionales, los  holguineros habían esperado un cuarto de siglo para disfrutar un triunfo de esta índole comenzaba entonces un festejo popular que se extendería durante días y que hoy, diez años después, aun continúa.

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