martes, 19 de junio de 2012

A DIEZ AÑOS DE UN HISTÓRICO TRIUNFO DEPORTIVO…XII


Se empareja la batalla

Algunos vacíos en el graderío revelaban la consecuencia de la lechada sufrida por los locales en el partido anterior, exactamente a las 9.00 de la noche del miércoles 19 de Julio de 2002 en el estadio Mayor General Calixto García comenzaba el segundo juego de la gran final de la XLI Serie Nacional de Béisbol que protagonizaban Sancti Spíritus y Holguín.

Dos zurdos eran los encargados de escalar el montículo Ramón Licourt por los visitantes y Oscar Gil por los de casa.

Los “cachorros” comenzaron impetuosos y tras el cero recibido por sus oponentes, pisaron cuatro veces la goma en el cierre del primer episodio, sacando del box a Licourt  y al primer relevista Noelvis Hernández, recibido con jonrón de Juan Rondón,  quienes no facturaron out y dieron paso a Ángel Peña, que soportó una de las anotaciones de ese innnig.

Gil dominó sin dificultades también el segundo capítulo, pero en tercero llegó la rebelión yayabera al marcarle cinco carreras para tomar el mando, aquí Frederich Cepeda le botó la pelota con las bases llenar lo que decretó su  explosión, seguidamente vino Félix Borbón que enfrentó a dos hombres y ambos le pegaron de jit, incluyendo el cuadrangular de Eriel Sánchez, y entonces Juan Enrique Pérez escaló el montículo.

En la conclusión del tercero los holguineros negociaron el empate por “vuelacercas” de Ernesto Martínez y en el cuarto agregaron tres para tomar el mando 8x5 y quitarse de arriba al relevista Peña, que se fue a las duchas con cinco limpias a su expediente y dejó en la lomita a Yosley Hernández a quien los “cachorros” le agregaron otras dos en el sexto, impulsadas por Yoanis Quintana con batazo de cuatro esquinas, por lo que el relevista cedió su sitio a Eliecer Álvarez.

Ante un parpadeo de Juan Enrique en la quinta entrada, fue sustituido por Orelvis Ávila, que transitó 2 2/3 entradas sin permitir anotaciones y llevó el partido al cierre del noveno episodio  con amplia ventaja de 10x5.

Cuando la afición holguinera daba por descontada la victoria de los “cachorros” se produjo una potente reacción de la armada espirituana, ya con cuatro sustitutos en su alineación, capaz de marcarle cinco carreras al hasta entonces intransitable Orelvis Ávila, y empatar espectacularmente el desafío a diez anotaciones. Con un out en la pizarra entró “el conde de Báguano” para paralizar la sublevación espirituana.

En el cierre del noveno los holguineros se encontraron trepado en el box al  más veloz y ponchador de los lanzadores cubanos del momento, Maels Rodríguez.

De ahí en adelante el choque pareció congelarse, con dos protagonistas, los lanzadores, los demás parecían figurantes o extras, ante Luis Miguel habían comparecido doce bateadores y solo dos llegaron a las bases, uno por sencillo y otro por boleto, seis habían “abanicado”, la labor de Maels era aun más majestuosa, once bateadores se habían presentado ante él, ninguno de ellos le había pegado de jit, seis fueron ponchados y dos se embasaron por base por bolas.

Así se abrieron las puertas del duodécimo inning, con empate a diez,  Oscar del Rosario se apuntó el primer indiscutible, infieldhit por el campo corto, luego el inicialista Gabriel Rojas se sacrificó tocando por tercera, para llevar a Rosario a segunda. A la 1.48 minutos de la madrugada del jueves 21 de junio de 2002 Yoanis Quintana enmudeció las huestes espirituanas con cañonazo al central que trajo la victoria 11x10. Con la final empatada, el  tercer juego se desarrollaría el próximo viernes 21.

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